La copla carnavalesca en Málaga 1850-1870

La segunda mitad del siglo XIX será definitiva para consolidar la formación de la copla carnavalesca de la mano de grupos corales, tales como comparsas, capillas corales y estudiantinas; con actividad artística continuada a lo largo del año con motivo de actos culturales y sociales de todo tipo, durante la Navidad con Villancicos, como acompañamiento en veladas veraniegas, etcétera; es decir, adaptando su repertorio a cada circunstancia y cuyos autores hallarán en el carnaval una opción más en la expresión musical y letrista.

Aquí se pinta el Cervantes del color del que era antes

Reinventar Málaga como objetivo, es una de las funciones de la copla carnavalesca actual. Probablemente siempre lo fue. Pero en un contexto actual en el que el folclore malagueño: el verdial, la malagueña, etcétera; no ha sido capaces de despojarse de su perfil más tradicional (y bien está que sea así), es la copla carnavalesca la que ha difundido a lo largo de los últimos 30 años, una visión de la ciudad entre la nostalgia por el pasado, la costura del presente, y el afán por el futuro.

Cuando observo este mágico paisaje...

La evolución constante del carnaval cantado se hace efectiva cada mes de febrero, y especialmente, es en el popurrí donde se verifican los mayores cambios. Se trata de la composición que permite mayor creatividad por parte de los autores, tanto en la forma como en el contenido, en la composición musical como en la letrística; siendo evidente esta evolución tanto en murgas como en las comparsas.

Málaga, Carnaval 1887

La asociación (Sociedad del Carnaval) instaurada por José Carlos Bruna (vice-cónsul de Italia) tiene como uno de sus primeros frutos la organización de la fiesta en 1887, proyectando un conjunto de aspiraciones ciudadanas recogidas en su folleto informativo: Proporcionar trabajo a industriales, movimientos al comercio y moralizar en lo posible las fiestas carnavalescas estimulando los cultos espectáculos y haciendo desaparecer esas máscaras pornográficas, cuya tendencia es la ostentación de trajes, que sin halagar a la vista, ofenden al pudor; y, organizar unas verdaderas fiestas de invier

De parte del carnaval 1986 (y II)

Las vicisitudes internas a las que la organización debía hacer frente para lograr mayores apoyos institucionales y una repercusión en los medios útil para dar a conocer la fiesta a la ciudadanía, no parecían afectar a la renovación que protagonizaban autores, modistas, grupos de desfile, concurso de dioses, y, ambiente callejero.

La copla carnavalesca en Málaga 1870-1902

Las primeras coplas con un tono carnavalesco surgidas hacia 1863 y en los años siguiente, resultan el comienzo de un fenómeno que seguirá evolucionando y perfeccionando sus formas, y que tendrá en el amplio contexto de libertad de la I República Española (1873), en el espíritu de consenso de la Restauración, y en la Constitución de 1876, como grandes catalizadores y propulsores.

De parte del carnaval 1986 (I)

Si bien las celebraciones carnavalescas evolucionaban en el contexto de esta primera década tras la recuperación en 1979: los grupos y sus coplas, los dioses, las repercusión callejera y en los medios de comunicación, mayor número de empresas colaboradoras... la realidad a la que debían hacer frente los organizadores internamente era muy difícil: pobreza de medios materiales y económicos, falta de reconocimiento institucional, división entre los carnavaleros...